“Si una bala llega a atravesar mi cráneo, que esa bala destruya las puertas de todos los closets.”
-Harvey Milk
No deseo escribir detalladamente toda la historia de Harvey, eso la pueden leer o ver la película de Sean Penn, pero diré a grandes rasgos que Harvey era como nosotros, se dio cuenta de que le gustaban las personas de su mismo sexo en la adolescencia, vivió durante mucho tiempo una vida doble, la época en la que le toco crecer era mucho más estricta que la nuestra, la homosexualidad más que una elección inconfesable rayaba todavía en la categoría de crimen “sodomita” en la mayor parte de los países del mundo, incluidos los ahora “open minded”. Vivió en el closet aproximadamente 4 décadas de su vida, lo cual parecería una tortura el día de hoy, pero en los 60’s y 70’s inclusive él era el valiente, la mayor parte de los homosexuales se casaban, mantenían las apariencias y se mantenían en el closet durante todas sus vidas.
San Francisco apenas empezaba a ser la enorme capital del mundo gay que es hoy en día cuando Milk llego a ella acompañado de su pareja, se estableció en la calle Castro, una calle que se había caracterizado por una gran cantidad de familias católico-irlandesas que abandonaron la localidad y bajaron la propiedad de renta haciendo de esta zona un lugar idóneo para los grupos marginales de la sociedad californiana. Aquí abrió su negocio “Castro Camera”. La zona se volvió un foco rojo para los homofóbicos, principalmente policías que iban a arrestar a los habitantes de la calle castro por el “altísimo e imperdonable” crimen de amarse siendo del mismo sexo.

Cansado de estos abusos por parte de la autoridad, Milk decidió aspirar a un puesto político y poder asegurar la seguridad a los que como el habían sido abusados por aquellos de mente cerrada. Sin mucho estilo, o conocimiento de la política Harvey Milk compitió 2 veces para supervisor del distrito y 1 vez para miembro de la asamblea y espectacularmente perdió las 3 contiendas políticas, vale la pena añadir que su derrota era por tan poco que se animaba a volverlo a intentar, fue hasta 1977 que finalmente logro ser elegido como supervisor del distrito 5 de San Francisco y se convirtió en el primer funcionario abiertamente gay en un cargo público.
Durante su tiempo como supervisor se encargó de trabajar por el apoyo de las minorías, su campaña más importante fue la que llevo contra Anita Bryant y su “Save our Children” que junto con la proposición 6 buscaba que los maestros homosexuales y todos los simpatizantes fuera despedidos de su trabajo. La batalla legal tomo los derechos de los gays en muchas localidades de EE.UU y fue en California, con Harvey donde alcanzó su punto más cruento donde debido a las estrategias políticas y campañas se logró evitar que se impusiera esta ley en el estado.
Lo más significativo llega en este momento, la estrategia política: ¡salir del closet! Los gays era considerados una minoría insignificante porque había pocos visiblemente, si se viera hoy en día se podría notar que no somos pocos, pero en ese momento la falta de visibilidad era lo que permitía que se cometieran los abusos; pero si todas las personas vieran que conocían al menos a un gay, que era una persona decente y respetuosa y no el estereotipo de sodomita y pervertido impuesto por la sociedad; si todos vieran que había alguien cercano a ellos y que querían y que se encontraba en una situación de desventaja no permitirían que los abusos se siguieran cometiendo.

Piensen detenidamente ¿Cuál es el momento clave en la vida de todo gay?
Salir del closet, ¿Por qué tenemos que salir del closet? No se oye que los heterosexuales tengan que avisar a el mundo que son heterosexuales, no debería ser así del lado contrario, eso se debe a la aceptación, el mundo aún no se acostumbra a ver a los gays, se acostumbró a ver a hombres musculosos besándose en un carruaje y a travestis bailando por la calle, pero no se acostumbró a ver a la gente que día a día comparte su mismo oxígeno. ¿Culpa de ellos? Si, ¿culpa exclusivamente de ellos? No.
¿Qué hacemos para que se nos vea como personas normales? Podríamos decir basta cuando alguien hace un chiste homofobo, podríamos detener a alguien que quiere hacerle daño a alguien por ser gay, podríamos presentarle nuestro novio a nuestros amigos y que nos vean como una pareja más, con sus problemas pero también con mucho amor. Podríamos ir a la iglesia y tratar de abrir la mente en lugar de estar desde afuera tirándole piedras. Podríamos hacer tantas cosas y mejorar si cumpliéramos con una sola condición indispensable “querernos a nosotros mismos”.

40 años en el closet fueron para Milk un punto final, decidió que ya era hora de un cambio y lo hizo con el ejemplo. No era un liberal que contaba a los gays, era un gay que dirigía a los gays. Esa es la razón por la que él se recuerda, no tomo la silla del copiloto y trato de hacer que sus derechos valieran desde las sombras. Lo hizo desde la luz, dejando claro su objetivo.
Harvey Milk murió a las 48 años de edad en 1978, fue asesinado por Dan White, otro supervisor de distrito con el cual Harvey había tenido varios problemas durante su gestión y que finalmente decidió poner fin a su frustración con dos balas de plomo en la cabeza del Alcalde Moscome, una figura protagónica del cambio en California y uno en la cabeza de Harvey Milk.
Me incluyo a mí mismo cuando digo: Es una tragedia que esa bala no pudo atravesar todas las puertas de los closets en el mundo.
Por: Lambda Kallisti
Versión PDFTRAILER DE LA PELICULA "Mi nombre es Harvey Milk"
Tienes el libro en pdf? Me gustaria que lo mandas mi correo es dave-9530@hotmail.com. te lo agradeceria un mundo,
ResponderEliminarPodrias compartir el libro, si lo tienes en PDF grandioso, me gustaria mucho leerlo, ya que me interesa conocer ese punto de vista de ese escritor, Prejudice117@gmail.com
ResponderEliminarHolaa esta el libro en pdf?
ResponderEliminarHola, tienes el libro en pdf? Si lo tienes, podrías pasármelo? Lo he buscado por todos lados y no lo encuentro.
ResponderEliminarMi correo es joaquin15salazar@gmail.com
Muchas gracias