Hoy 28 de junio de 2011 una vez más nos reunimos para demostrar que somos diferentes, un desfile lleno de colores en un día que ha pasado de ser lo que fue originalmente, una muestra de inconformidad contra el sistema y contra la discriminación. Anualmente nos reunimos a demostrar como nunca fuimos iguales y como prácticamente nunca lo seremos, porque esta, nuestra fiesta se ha convertido en una burla cruel que causa que los ideales originales se revuelquen en sus tumbas, enterrados justo debajo de donde la carroza va pasando.Hemos hecho de este día la muestra de nuestra diferencia, un desfile y una fiesta para conmemorar que estamos orgullosos de ser gays, a veces parece ligeramente ridículo pues entonces deberíamos hacer un desfile para demostrar que estamos orgullosos de tener dos ojos, y un desfile para regocijarnos de poseer la habilidad de caminar. No somos especiales por ser gays, estaba en nuestra naturaleza, en nuestros corazones, toda la vida fue nuestro y luchamos por convencer a un incrédulo mundo de que así es, luchamos cada día a gritos diciendo “Yo no elegí amarlo a él, ni el a mi, ¡nacimos así!” y hasta coreamos la canción y durante 364 días al año nos esforzamos para vender esa idea solo para que un solo día, en un colorido desfile lleno de medio desnudos demostremos que estamos orgullosos de ser diferentes pero deseamos ser tratados iguales.
Deseamos que no nos vean como pervertidos, adictos al sexo y sin embargo poco dejamos a la imaginación con los modelos en las carrozas, ¿Por qué seguimos esperando que nos vean como abogados, médicos, contadores, y cualquier profesión si durante un día nos ponemos una peluca, un vestido y salimos a demostrar que no podemos ser ambos? ¿Quiénes somos?
Nos preguntamos por qué nos odian y aun así nos restregamos frente a ellos como si eso resolviera algo, hacer que nos quieran no es forzarlos a querernos, es demostrar que no somos diferentes porque el odio viene del miedo y el miedo siempre encuentra su raíz en lo desconocido, en lo diferente.
Y aquí estamos hoy, en todo el mundo, celebrando la igualdad con un desfile de diferencia. Es como si la igualdad de raza se celebrara en atuendos del Ku Klux Klan, parecería ridículo y sin sentido, pero es lo que hacemos. Nos encargamos de hablar de lo opuesto, queremos que no piensen que solo hay sexo en nuestras relaciones sino también amor y sin embargo la atmosfera de hoy indica vender tanto sexo como podamos; queremos que no nos traten como mujeres y nos ponemos vestido, los vírgenes hablan de sexo, los curas de matrimonio, los gatos de perros, ¿Qué demonios estamos haciendo?Orgullo gay no es mostrar cuan diferentes podemos ser, es demostrar que tenemos algo por que luchar, que lo que conmemoramos hoy no es que estamos orgullosos de ser quienes somos, sino que nos llena de orgullo pensar que ya no estamos donde estábamos hace 42 años, que hemos avanzado hacia la igualdad, y que el mundo cada día es un mejor lugar para nosotros. La fiesta por más divertida que pueda llegar a ser no representa el camino que tomamos, solo representa en muchos sentidos aquello que ya queremos dejar atrás.
Por: Lambda Kallisti
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