Sueños en papel para colorear – “El beso”

No sé cómo llegue a él, en ese momento nada  me importaba. Era perfecto, tenía unos ojos tan tiernos y llenos de amor, me decía adiós con la mirada, pues sabía que tenía que huir, debía alejarme del peligro, pero no recuerdo cual era. Envolvió su cuerpo junto al mío y sentía su corazón latir detrás de su delgada piel contra el mío, en un mismo ritmo, coordinados en una melódica taquicardia de despedida, el momento parecía perfecto y solo deseaba protegerlo entre mis brazos mientras duraba la eternidad. Eran nuestras respiraciones lentas y controladas pero llenas de melancolía nuestro único reloj, cual tic tac apresurando mi salida. ¿Por qué el? Quien era el, creo su nombre nunca lo conocí y solo me referí a él como JJ y sin embargo ahora él era la única persona de la que me deseaba despedir, no podía embarcarme a lo salvaje sin volver a ver aquellos dos ojos claros que me cautivaron desde el primer momento y su tierna sonrisa que sería lo único que podría extrañar en muchos años

Apreté su frente con la mía, no sabía que pasaría pues las palabras nunca habían sido dichas, no tenían una razón, solo eran dos o tres días desde que nos vimos por primera vez y sin embargo yo sabía que lo amaba. Temblé mientras acercaba mis labios a los suyos, dudando de que podría pasar o de si sería correspondido, y en ese miserable instante de incertidumbre recibí mi recompensa porque sus tercios labios ahora me rozaban con gentileza y un profundo “nunca te olvidare”.

El tiempo dejo de correr, nos pertenecíamos mutuamente, nuestras almas siempre fueron una de la otra y ahora ya no deseaba huir, deseaba romper el habito y quedarme a su lado eternamente, y mientras acariciaba su rizado cabello deseando poder verlo a mi lado cada mañana probé el cielo, las estrellas y la luna. Me fundí en su persona, éramos el mismo corazón y miel brotaba de aquel beso, nos acariciábamos con un cariño tan grande e inmaculado solo propio de aquel hermoso sueño.

Aquel instante transgredió siglos y milenios, burlándose de su existencia. El movimiento lento de nuestros labios me hacía acercarme a su alma volviendo el universo un lugar mejor, devorando aquella sonrisa que hacia salir el sol y desmesuradamente gozando el paraíso contenido dentro de el sin ningún tipo de limite, no existía el infierno, existíamos nosotros, nuestros labios uno contra el otro, cada pequeño roce cargado de sensaciones. Me derrito, no soy nada contra tu tacto. Cada vez que te toco puedo volar, aceleras y detienes mi corazón a ti voluntad, tus labios están cargados de estática y en pleno vuelo toco el cielo.

Era el chico perfecto, el chico de mis sueños y la razón de mí existir. Pero llego el final y en pleno beso recupere la audición y los pasos se apresuraban hacia donde estábamos, mi vida entera espere ese momento y el miedo de ser capturado me lo había robado. No solo separe mis labios de los suyos en ese momento, separe mi alma y nuestros corazones, pero lo peor de todo fue que separe mi consciencia de mi inconciencia y desperté solo en mi cama en una tarde lluviosa, aun con miel en los labios pero con una soledad incontenible, pues aquella noche lluviosa no estaría JJ a mi lado, solo estaría mi mente esperando recuperarlo en el momento en que mi cabeza tocara la almohada. Deseando oír tu voz una vez mas

Por: Lambda Kallisti